El régimen de Autónomos va a modificarse siendo Hacienda quien controlará los importes de los ingresos y devoluciones de los trabajadores autónomos para establecer la cuota y el tipo de cotización.

Hasta la fecha los trabajadores inscritos como Autónomos cotizaban según la base elegida por ellos mismos pero con el nuevo sistema esta no será voluntaría sino que vendrá asignada por Hacienda en función de ingresos reales de su actividad.

Se establece un período de transición de 9 años para el ajuste de todo este proceso que va a afectar a mas de tres millones de trabajadores por cuenta propia que se encuentran bajo este sistema de cotización siendo definitivo en 2032.

Se establecen, en un principio, de rendimientos netos y bases de cootización que parten de los 230 euros y llegan hasta los 500. Según informan desde el Gobierno la idea es igualar las prestaciones entre los trabajadores autónomos y los del régimen general ya que la diferencia entre ambos es demasiado evidente.

La encargada de establecer el tramo de cotización será la Agencia Tributaria, o los organismos autonómicos cuando así corresponda, en función de los datos obtenidos durante el período o ejercicio económico anterior. Se entiende que para establecer el tramo deberán tener en cuenta los ingresos netos y las deducciones correspondientes cuando así existan. Los datos también se cruzarán con la Seguridad Social.

Otro de los aspectos que se ha contemplado es la posibilidad de cambiar de tramo hasta en seis ocasiones a lo largo de cada ejercicio económico. Esta flexibilidad se ha establecido porque hay perfiles laborales en los que la actividad puede cambiar mucho a lo largo del año.

Entre las novedades que se contemplan se elimina el tipo de cotizaciones que existía para mayores de 47 años ya que a partir de  que este sistema empiece a operar se abonará según el tramo correspondiente.

Otra de las novedades es que se establecerá una cuota para el primer año a todos los trabajadores que inicien su actividad laboral como autónomos de 80 euros. Está podrá ampliarse cumpliendo unas condiciones concretas.

Las aportaciones a planes de pensiones también podrán desgravar hasta un 10% en el IRPF del afectado.

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